Las despedidas: ¿Alguna vez te has fijado?

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Como sabéis, Patri y yo mantenemos una relación a distancia desde hace prácticamente dos años, y como bien supondréis, las despedidas en las estaciones de bus, no han faltado nunca. Al principio eran lo más dolorosas que os podáis imaginar, pero poco a poco hemos sabido sobrellevar esa situación y las despedidas han ido mejorando e incluso, nos despedimos con sonrisas a día de hoy. Y claro, cada vez que estamos en una de las estaciones de despedida, ocurren muchas despedidas a nuestro alrededor de muchos tipos diferentes.

  1. Despedidas sosas: Empecemos por las sosas. Esas despedidas que normalmente se tienen cuando te dan un abracito y te dejan ir, cual corderillo por el monte. Palmadita en la espalda.
  2. Despedidas emotivas: Creo que Patri y yo hemos tenido algunas de estas. Así es como empiezan o acaban las mejores de las películas. Las despedidas emotivas son aquellas de lagrima fácil, las de pañuelito en la mano mientras limpias el cristal del autobús o tren para ver a tu enamorado, mientras oyes arrancar el motor. Personalmente, odio esa sensación, sabes que en cuanto parte el bus o el tren, vas a volver a sentirte un poco menos tú. No sueltas su mano. Le aprietas fuerte. Quieres aprovechar cada segundo junto a esa persona.Intentas aparentar que estas bien, y en realidad no, y mientras, esa persona sigue apretando tu mano, por que sabes que lo duro llegaría después. Llega la hora. Tiene que irse. Coge la maleta y se dirige al bus/tren. Sabes que se irá, que volveréis a estar lejos. Le abrazas fuerte y le besas tan fuerte como puedes, por última vez, mientras os decís lo que os queréis. Y ahora solo sois dos personas diciéndoos adiós en una estación de tren sin saber cuando os volveréis a mirar de nuevo a los ojos.
  3. Despedidas de madre: La despedida de una madre no es como las de cualquier persona.  Son muchos «cuídate y come, no vayas a venir más delgado», el típico beso de madre que te deja, como queriéndote succionar para que no te vayas.  Pero no todo debe ser pasteloso. Las despedidas emotivas también son aquellas que surgen cuando debes dejar tus raíces para ganarte la vida, las de las mamis llorando, de los abrazos de no soltarte. 
  4. Despedidas con sobeteo incluido: Bueno, creo que de estas hemos visto todos alguna vez. La típica pareja que no puede contenerse, tengan la edad que tengan, de darle otro beso… y otro abrazo.. y «te toco un poquito el culete», y… bueno, acaban siendo un poco espectáculos en plena estación.
  5. Despedida familiar: Esas despedidas que va todo Dios: padres, hermanos, tíos, primos, vecinos, el carnicero, el apuntador… Todos. Se juntan para despedirte. Hasta el punto en el que no sabes a quién has abrazado ya y a quién no.
  6. Despedidas de padres primerizos: Este tipo de despedidas las descubrí el otro día al coger el bus. Los típicos padres que van a llevar a su hijo de unos… entre 16 y 18 años, y no hacen más que decirle que les llame en cuanto llegue, se ponen a buscarle por los cristales del bus, esa madre coraje que se sube una vez más al bus para darle otro beso, esa madre que le dice al conductor que «va a subir para hacerle una foto a su hijo, que es su primer viaje solo», que van persiguiendo al bus, tanto como pueden, solo por despedirse de su retoño. POR DIOS. SUFICIENTE.

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